ARTE GRIEGO
En cuanto a la pintura griega, el conocimiento de sus artistas se debe casi por entero a los antiguos historiadores, pues no se conserva de ella ni un solo cuadro ni se conoce obra alguna de los famosos Zeuxis, Parrasio y Apeles, considerados desde la antigüedad los pintores por antonomasia.Las obras pictóricas griegas que al presente se conocen y conservan consisten únicamente en decoraciones de ánforas y de otras elegantes vasijas salvo algunos mosaicosde pavimento y placas de arcilla pintadas y sin contar las obras de pintura romana en que intervino mano griega.
La pintura griega se divide en tres periodos (después del cretense y micénico ya nombrados que pueden considerarse como protohistóricos respecto de Grecia), a saber:
La pintura griega se divide en tres periodos (después del cretense y micénico ya nombrados que pueden considerarse como protohistóricos respecto de Grecia), a saber:
1) El de formación y arcaico que dura hasta el siglo V a. C., el cual se distingue por los resabios de influencias asirias y egipcias que revela en sus dibujos. La pintura de las vasijas correspondientes al primero de dichos periodos suele ofrecer desde mediados del siglo VIII a. C. las figuras de color negro sobre fondo amarillo o rojo (pues antes de dicha fecha consistía en dibujos de estilo geométrico y figuras estilizadas)
2) El de elegancia nacional, durante el siglo V a. C. y parte del IV a. C. en que se emancipó la pintura con Polignoto, seguido deApolodoro, Zeuxis y Parrasio, muy correctos en el dibujo, atribuyéndose al primero la invención del claroscuro. Las vasijas de este periodo tienen las figuras rojas sobre fondo negro, siendo excepción los célebres lecitos blancos de tenas que sobre fondo blanquecino ostentan figuras polícromas.
3) El alejandrino o de difusión desde mediados del siglo IV a. C. hasta dos siglos más tarde en que fue Grecia conquistada por los romanos. Las vasijas de este periodo que es la época de las grande ánforas decorativas o de lujo continúa casi en lo mismo que en el precedente pero con menor corrección y con cierto barroquismo en el dibujo hasta principios del siglo II a. C. en que cesan las figuras pintadas y se usan de relieve con uniforme color negro o rojo.






